Durante la actuación de la orquesta Pato, una de las vallas que rodea la falla se cae destrozando parte del monumento. Uno de los ninots está destrozado y un lateral de la parte central ha sido dañada.
No pasa nada.
La gente se pone manos a la obra, recoge los trozos de falla que son salvables, distribuye los trozos que quedan y se ponen en contacto con el artista para que mañana traiga un poco de pintura.
Esto ha sido: La RE-PLANTÀ.